Opposition: Adiós Daemon Black, el placer ha sido mío

Opposition de J L Armentrout es el quinto y último libro de la serie Lux (Obsidian, Onyx, Opal, Origin y Opposition). Obsidian, el primer libro de esta serie, fue el primero que leí de esta autora y, aunque en principio tenía mis dudas (¿Aliens en la secundaria? después de Soy el número cuatro no estaba tan segura). De más está decir que lo amé y me hizo ser fanática de esta autora. He leído casi todos sus libros y Lux sigue siendo mi saga favorita entre todos.

Como toda serie tan larga ha tenido sus altos y sus bajos, pero lo mejor ha sido descubrir a Armentrout que logra hacer de lo común y estereotipado algo diferente con un estilo simple y, sobre todas las cosas, lleno de humor.

Nos vendrían bien  Los Vengadores en este instante «.
«Al diablo con eso. Necesitamos a Loki,» Daemon replicó.
El General de Eaton arqueó una ceja. «Bueno, por desgracia, el Universo Marvel no es real, así que …«

Tomemos por ejemplo al protagonista, al que considero el más sexy de toda la literatura juvenil: Daemon Black es bellísimo, sarcástico y algunas veces hasta maleducado. Todos son así (Patch, Jace, Will, Ash), sin embargo es la redacción de esta autora lo que vuelve estas situaciones tan repetidas en la narrativa juvenil actual una delicia de leer.

Opposition es fiel a lo que Armentrout hace (cuando se publican dos libros al año pues no hay tiempo para más). Después de cinco libros y un spin off (Obsession, que es probablemente mi favorito), no podíamos esperar grandes descubrimientos. No es un final «épico» que te hace llorar o descubrir cosas que te hacen correr a los otros libros a ver cómo se te había pasado por alto ese detalle. En materia de acción y/o descubrimientos el anterior, Origin, es mucho mejor. No obstante, a pesar de ello, sigues pasando las páginas como una desesperada.

Además, todos esos personajes que han sobrevivido a las entregas anteriores están allí para hacer «un gran final». Mi favorito entre los secundarios seguirá siendo Luc. Está mal que lo ame tanto pues tiene como 15 años, pero el pequeño mafioso se robó mi atención desde la primera aparición por ser un pequeño bastardo con cara de angel para quien el bien y el mal están separados por una línea muy fina que se traspasa sin mayores preocupaciones de acuerdo a cómo varíen sus intereses. Luc es moralmente ambiguo y sus diálogos son geniales ¿cómo no amarlo?

La indiferencia casual que siempre exhibía desapareció de su  cara como una máscara que se cae al piso. Se inclinó hacia adelante, con los ojos brillando como diamantes de color púrpura, mientras que Nancy se volvió hacia él.
En ese momento, yo estaba viendo al Luc que causaba que hombres adultos se orinaran encima, al Luc del  que nadie quería estar en el lado equivocado, y al Luc que era francamente inquietante.

También tiene una breve aparición Hunter de Obsession y sus hermanos Lore y Sin.

«Sí, uno de los Arum  me debe un favor.« Apareció una sonrisa ganadora. «Y su nombre sería Hunter.«

Aunque me hubiese gustado ver más de su personalidad de «bésame el trasero mientras te golpeo», con solo leer la frase que confirmaba el rumor de que aparecería en el cierre de la saga, se aceleraron los latidos de mi corazón. Como guinda del pastel de los secundarios  conoceremos a Lotho, el líder medio loco de los Arum que me dejó con ganas de más.

Si desde Obssesion dejé de ser Team Luxen para volverme Team Arum, ahora con la adición de Lotho más que nunca.

«Quiero golpearte«, dijo Daemon. «En la cara. Y en otros lugares«.
Lotho encogió de hombros otra vez. «La mayoría de la gente quiere«.

Me encantan esos libros en el que los personajes secundarios son tan buenos que dejas de pensar todo el tiempo en los principales y miren que robarle la atención a Daemon Black requiere de mérito.

Mi único pero no está en la falta de «grandeza» de la trama ni en lo previsible de las situaciones, sino en que, como ocurrió en el final de la saga Covenant (que no es de mis favoritas, por cierto), Armentrout dejó salir, en exceso para mi gusto, su faceta de escritora de romance y de New Adult. En otras palabras: demasiado sexo.

No es que me las de de moralista (porque, en serio ¿moralista yo? ¿no han leído los libros que escribo?), pero todo tiene su momento y su espacio. Se trata de un libro juvenil, aunque a través de la saga los personajes hayan crecido y ahora Katy tenga 18 años, y, además,  todas las escenas de sexo se notan forzadas, como si cada tres capítulos hubiera que poner una para llenar espacio: el mundo se acaba, tengamos sexo. Estamos presos en una celda, tengamos sexo. No hay nada mejor que hacer, tengamos sexo. ¡Por Dios niños que hay una invasión alienígena!

Por lo demás es un buen libro, no es un final de esos que te rompen el corazón o te dejan con resaca literaria gritando en voz alta: «¿Qué será ahora de mi vida sin estos personajes?», pero tampoco decepciona.

Daemon Black fue un placer conocerte y espero poder saber más en un futuro de Luc, Hunter y Lotho.